sábado, 3 de octubre de 2009

NatGeo sitúa Isla del Coco entre sitios más puros del orbe


Con más de 1.400 especies de animales y plantas, Isla del Coco, en el Pacífico costarricense, posee uno de los ecosistemas marinos más puros, sanos y biodiversos de todo el planeta.

Así lo afirmó ayer el ecólogo español Enric Sala, líder de la reciente expedición científica de Nacional Geographic a la isla y sus alrededores, donde está el monte submarino Las Gemelas.

Esta misión mantuvo a 15 científicos muy especializados haciendo varios buceos diarios en el parque nacional durante las últimas tres semanas.

Ayer, ellos volvieron al país con las pupilas dilatadas, miles de horas de videos y sonrisas, una colección de unas 73 especies halladas en la zona –de las cuales más de 10 podrían ser nuevas– y nuevos proyectos de investigación en la mira.

La conclusión de todos los expertos es que “la Isla del Coco es un sitio absolutamente maravilloso” y lo justifican con dos razones primordiales.

Primero, porque allí está la más alta concentración de grandes depredadores –como los tiburones– de todo el Pacífico. “Esto se mide en toneladas de pescado por hectárea, pero aún prefiero no adelantar la cifra exacta”, dijo Sala.

El asunto no es solo que hay tiburones, sino que son muchos, son grandísimos y los hay de varias especies. Considerando que los tiburones están entre los animales que encabezan la cadena alimentaria en los océanos, su presencia multitudinaria significa que hay buen alimento para ellos ahí y, por ende, que hay un ecosistema muy saludable en las aguas de la isla.

Además, como segundo elemento, los científicos destacaron la enorme abundancia de especies de peces pequeños, medusas, corales, microorganismos y también algas.

Jorge Cortés, biólogo del Centro de Investigación de Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que a bordo de un submarino de la empresa Sea Hunter ellos realizaron unas 16 inmersiones en la isla y detectaron unas 76 especies de peces y 45 especies de lo que denominó como “organismos que flotan”.

“Al menos 10 de estas especies no han sido vistas”, destacó Cortés, reconocido como uno de los expertos con más estudios de la isla.

La mayoría de estas especies fueron recolectadas con el brazo robótico del submarino a más de 50 metros de profundidad y hasta los 400 metros, adonde es imposible llegar buceando. “A esa profundidad la isla es un mundo completamente nuevo y diferente, fascinante y hermoso”, añadió Fernando Quirós, director del área de conservación de Isla del Coco.

Clamor. “La riqueza de la Isla del Coco no se puede dejar perder. ¡Por favor!”, expresó el español, al señalar que ellos observaron pesca ilegal y líneas de pesca en la isla.

“A pesar del trabajo ejemplar de los guardaparques y del apoyo de las ONG como The Nature Conservancy, Conservation International, Pretoma y MarViva, la pesca ilegal es la amenaza más grave que padece hoy la isla”, denunció.

Finalmente, los expedicionarios reconocieron que desean volver aquí y a la isla pues las condiciones climáticas no les favorecieron esta vez para estudiar con mayor detalle el monte submarino Las Gemelas, ubicado a 35 millas náuticas del parque nacional.

“De 22 inmersiones solo se hicieron cuatro inmersiones allí, pero fue útil para ver que hay una enorme diversidad de peces y especies, similar a la de la isla del Coco”, concluyó Cortés.

En el elenco nacional hay un gran interés en regresar en abril o mayo para continuar los análisis en el sitio y estudiar el impacto del fenómenoEl Niño en el calentamiento del agua y en los corales.

La totalidad de las especies recolectadas estarán en el Museo Zoología de la UCR para su estudio.

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